Por Carlos Castillo / 8 de septiembre de 2011.- Este capítulo es sobre qué es ser estudiante, sobre por qué nos conviene a todos que la investigación en las universidades se financie con fondos públicos, y sobre el rol de las Universidades en la creación de Cultura y Conocimiento Libre.
¿Qué es ser estudiante? En 1267 en la Biblioteca de Paris se encontraron el "Gaudeamus igitur", los versos que dan la letra a este himno académico:
"[Gaudeamus igitur, iuvenes dum sumus. Post iucundam iuventutem, post molestam senectutem, nos habebit humus.] Alegrémonos pues, mientras seamos jovenes. Tras la divertida juventud, tras la molesta vejez, nos espera la tierra."
En la película Rushmore, de 1998, el estudiante Max Fischer está totalmente dedicado al prestigioso liceo/instituto que le da el nombre a la cinta. Max es presidente del Club de Francés, del Equipo de Debate, del Club de Caligrafía, de la Sociedad de Astronomía y de los Cuidadores de Abejas, entre otras actividades extra-curriculares. Por otra parte Max es, en términos estrictamente académicos y de acuerdo al decano de la institución, el peor alumno de Rushmore.
Pero se trata de un chico brillante y muy bien ajustado. ¿Cuál es su secreto?
[MAX FISCHER] "¿Cuál es el secreto? - ¿El secreto? - Sí, parece que lo tienes todo bajo control - El secreto, no lo sé, me imagino que tienes que encontrar algo que ames y luego ... hacerlo durante toda tu vida. Para mí, es ir a Rushmore."
Ir a la universidad a que a uno lo "eduquen" es no entender las posibilidades que significa reunir a un montón de gente inteligente y darles lugares donde reunirse, donde conversar, donde crear. Pensar que ser estudiante es limitarse a escuchar pasivamente no tiene sentido.
Pero no todos piensan lo mismo. Para algunos, la universidad es un lugar donde hay que ir a estudiar y a nada más. A fines de los 1980s, en plenas protestas contra el rector designado José Luis Federici de la Universidad de Chile, el general Augusto Pinochet reconocería que el tema le tiene "más arriba del paracaídas"
[AUGUSTO PINOCHET] "La universidad y toda esas historias ya me están llegando más arriba del paracaídas".
Los cuarteles no son el único lugar donde no entienden lo que significa hacer universidad. También desde el poder político, sobre todo cuando proponen soluciones mágicas para resolver los graves problemas financieros que tienen muchas universidades, se muestra un enorme nivel de desconocimiento.
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En Estados Unidos, hace 30 años ley Bayh-Dole entregó a las universidades la capacidad de patentar cualquier invento resultante de investigación realizada con fondos públicos, licenciar esta patente y compartir el botín con una empresa privada. En teoría, la ley permitiría que las empresas invirtieran en las universidades para desarrollar productos que incorporaran nuevas tecnologías.
En cierto sentido, la ley tuvo el efecto que buscaba y decenas de miles de patentes sobre inventos realizados con fondos públicos se han entregado bajo este esquema. Pero este tipo de legislación, tanto en Estados Unidos como en otros países donde se ha introducido, ha tenido consecuencias "inesperadas", entre comillas. Algunas universidades claramente han re-orientado su labor de investigación persiguiendo los dólares que les proveen estos acuerdos exclusivos de licencia. Peor aún, los acuerdos exclusivos se han convertido en la norma.
Involucrar a las universidades en la carrera por patentar significa, como consumidores, que tendremos más patentes, menos competencia, menor disponibilidad de los productos y por lo tanto precios más altos. Como ciudadanos, por cuanto financiamos las universidades públicas mediante impuestos, estaremos subvencionando ganancias privadas con fondos públicos.
Por ejemplo, Mireia Llorente de Ecologistas en Acción denunció en el programa de radio "Comunes" a mediados del 2010 que en España entidades públicas son parte de las sociedades que cobran por el uso de variedades vegetales a los agricultores:
[MIREIA LLORENTE] "las universidades tienen grupos de trabajo sobre transgénicos. [...] O sea, el gobierno español está dedicando una gran cantidad de fondos a financiar estas investigaciones sobre transgénicos, pero el resultado de lo que llaman ellos "mejora genética" o "mejora sobre una variedad frutícola u hortícola", acaba siendo como un derecho de propiedad del grupo de investigación o del investigador particular que consigue patentar esta variedad. O sea que de alguna manera el fondo público acaba siendo propiedad intelectual de una persona en particular."
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Para las universidades, el dinero proveniente de estas patentes es pan para hoy y hambre para mañana. Hasta ahora las universidades disfrutan de algunas excepciones a la ley de propiedad intelectual porque sus fines son de investigación. Pero hay empresas que están reclamando que, si las universidades también obtienen beneficios de las patentes, entonces no tendrían por qué disfrutar de una excepción. Es decir, no pueden pretender ser a veces instituciones públicas (para no pagar por las patentes que utilizan) y a veces instituciones privadas (para cobrar por las patentes que producen) según les convenga.
Al mismo tiempo, los investigadores están restringiendo su propio espacio de exploración con cada nueva patente, porque los elementos que necesitan para continuar su investigación estáran patentados por otros. Además, el dinero que va de las empresas a las universidades debilita el compromiso de algunos académicos con el método científico. Un ejemplo apareció en el programa InsiderMedicine:
[INSIDER MEDICINE] "De acuerdo a investigación en la revista científica 'Cancer', es más probable que un ensayo clínico reporte una mejora en la sobrevivencia cuando los investigadores detrás del estudio indican un conflicto de intereses financiero. En una revisión de 124 ensayos clínicos oncológicos, los investigadores encontraron que aquellos que reportaban financiamento directo de la industria u otra relación financiera eran más de dos veces más probable que reportaran mejoras en la sobrevida de los pacientes que aquellos sin conflictos."
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Para empeorar las cosas, los países en desarrollo, por desconocimiento o bajo presión de los países desarrollados, están vinculando universidades y patentes como si se tratase de una receta milagrosa para resolver sus problemas financieros. Pero no es así. Las Naciones Unidas ha recomendado, por ejemplo para el caso de India, que se estudien cuidadosamente las consecuencias de este tipo de ley. En particular y si se toma como referencia la experiencia de 30 años en Estados Unidos, no está claro que se genere mayores ingresos para las universidades en general sino sólo para poquísimas universidades. Tampoco está claro que amarrar la investigación al dinero de las empresas genere mayor innovación ni más transferencia tecnológica para un país, ni que le de más visibilidad a la investigación de las universidades.
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Por otra parte, el financiamiento público de universidades y centros de investigación genera la libertad necesaria para que ocurran los grandes descubrimientos e invenciones, de esos que cambian el mundo y generan beneficios económicos incalculables. Brian Cox cuenta, por ejemplo, de la reacción en el CERN frente a la propuesta del World Wide Web:
[BRIAN COX] "Creo que esto es realmente gracioso, muestra la libertad que existe en el CERN. Esta es la propuesta que le entregó Tim Berners-Lee a la administración del CERN, sobre tecnologías de administración de la información. Y su jefe escribió en el márgen superior 'vago, pero excitante'. Y críticamente, impulsó a Tim a continuar. No sé cuánto es la contribución de la web a la economía mundial."
Finalmente, hay que recordar que las universidades contribuyen al público no sólo directamente a través de educación e investigación, sino también indirectamente siendo lo que son, lugares donde hay profesores, estudiantes, bibliotecas, talleres, y herramientas para crear. La reducción en los últimos años del financiamiento público a las universidades no sólo cambia sus condiciones económicas, sino que genera una reducción deliberada del conocimiento público. Privatizar la investigación privatiza el conocimiento.
La creación de conocimiento en las universidades con fondos públicos es un muy buen negocio para la sociedad completa. A cambio de esta inversión se genera un río de tecnología y conocimiento disponible para que todas las personas e industrias puedan beber de él sin costo ni otras barreras de por medio. El futuro de la industria y de la sociedad del conocimiento depende de que este río continúe fluyendo.
Jaspertine - Pling via ccMixter.
Crashed by car - Milk of Amnesia via Monotonik.
The infinite pixels - Lines in the Sky.
Rushmore (1998) - The Secret
"Herman Blume: What's the secret, Max? // Max Fischer: The secret? // Herman Blume: Yeah, you seem to have it pretty figured out. // Max Fischer: The secret, I don't know... I guess you've just gotta find something you love to do and then... do it for the rest of your life. For me, it's going to Rushmore."
Teleanálisis: Paro de Federici (Universidad de Chile) - Octubre 1987
Insider Medicine in 60 sec - May 2009
Mireia Llorente de "Ecologistas en Acción" en el programa Comunes - Junio 2010
"Quería destacar que GESLIVE no sólo lo forman empresa privadas sino que empresa públicas, es decir que se utilizan fondos públicos para este tipo de investigaciones, para la privatización de la vida -¿qué empresas públicas están implicadas, que esto yo lo desconocía?- Universidades, las universidades tienen grupos de trabajo sobre transgénicos. [...] O sea, el gobierno español está dedicando una gran cantidad de fondos a financiar estas investigaciones sobre transgénicos, pero el resultado de lo que llaman ellos "mejora genética" o "mejora sobre una variedad frutícola u hortícola", acaba siendo como un derecho de propiedad del grupo de investigación o del investigador particular que consigue patentar esta variedad. O sea que de alguna manera el fondo público acaba siendo propiedad intelectual de una persona en particular."
Brian Cox: "In defense of science funding". Fora.TV - Diciembre 2010.
Bernard L and Field MJ, eds. Conflict of Interest in Medical Research, Education, and
Practice. Washington: National Academies Press - 2009.
Página 3: "Although certain of these financial relationships may be constructive, recent news reports, legal settlements, research studies, and institutional announcements have documented a variety of disturbing situations that could undermine public confidence in medicine. These situations include [...] companies and academic investigators not publishing negative results from industry-sponsored clinical trials or delaying publication for over a year after the completion of a trial; [...] professional societies and other groups that develop clinical practice guidelines choosing not to disclose their industry funding and not to reveal the conflicts of interest of the experts who draft the guidelines."
UN CTAD: The Bayh-Dole Model in Developing Countries: Reflections on the Indian Bill on Publicly Funded Intellectual Property [pdf] - Octubre 2009
Fortune Magazine: The law of unintended consequences (caso genes BRCA) - Septiembre 2005
EU: Improving Knowledge Transfer Across Europe [pdf] - 2007
"the primary activities of public research institutions, in particular the conduct of independent research for more knowledge and better understanding, including collaborative research, and the dissemination of research results will normally be of a non-economic character (i.e. there are no goods or services provided on an existing market). Knowledge transfer activities have a non-economic character if they are “internal” and all income from these activities is reinvested in the primary activities of the research organisations. Evidently, any economic activity performed (e.g. consultancy, contract research, renting out infrastructures, etc.) should take place at normal market conditions, and public funding of such activities will generally be considered to constitute State aid, and are subject to the corresponding regulatory provisions."
The Economist: Bayhing for blood or Doling out cash? (intro sobre Bayh-Dole) - Diciembre 2005
Éste es el archivo del podcast "Cultura Libre", emitido entre el 2010-2013 a través de Manzana Mecánica.
(CC-BY) Carlos Castillo 2020-2013.