Software Libre, Hormigas, Azúcar, y Política
Por Cristian Bravo-Lillo/ 16 de marzo de 2011.- En este primer capítulo de la tercera temporada de Cultura Libre, exploramos la adopción de software libre por parte de un gobierno, y planteamos las preguntas que intentaremos responder a lo largo de éste y los siguientes capítulos.
Software Libre, Hormigas, Azúcar, y Política
Muchos tenemos el deseo de ver a Latinoamérica crecer y mejorar social y económicamente, y tenemos la certeza de que el software libre puede ayudar a este fin. ¿Cómo? En último término, entregándole al ciudadano común y corriente más oportunidades de informarse y aprender, más herramientas para crear, y más libertad para desarrollarse.
¿Cuál es el problema? Por una parte, la mayoría de los ciudadanos no tiene todavía información suficiente sobre el software libre, y cómo puede beneficiar a los países y a las personas. Por otra, el que todos tengamos acceso a estas herramientas no garantiza el desarrollo social y económico. La pregunta principal que queremos responder es: ¿bajo qué condiciones las personas de un país podemos utilizar software libre para mejorar y crecer social y económicamente? El que esto sea posible no es hipotético: está ocurriendo en países desarrollados como España y Alemania, y en países en vías de desarrollo como Brasil. La pregunta no es entonces si es posible hacerlo, sino cómo podemos hacerlo.
En las sociedades de hoy el conocimiento cumple un papel fundamental. Tradicionalmente, el saber ha sido “generado” en universidades y utilizado por la empresa privada para crear productos y servicios que todos compramos y utilizamos. Esta visión ha cambiado en los últimos años radicalmente. Para entender cómo, imaginemos que todos nosotros somos hormigas en la mitad de un extenso campo de caña. Todos los días las hormigas tienen que salir y recorrer largas distancias para buscar alimento. Como somos cientos de miles de hormigas, podemos recorrer el campo en muchas direcciones distintas al mismo tiempo. Imaginemos ahora que una de estas hormigas descubre una enorme taza de azúcar olvidada. La afortunada hormiga puede hacer dos cosas: comer toda el azúcar que pueda, y ocultar la localización de la taza hasta el día siguiente, o bien puede volver al hormiguero y contarle al resto de las hormigas. La primera alternativa es tentadora; sólo que con cientos de hormigas caminando cerca de la taza, es probable que pronto la descubran. En vez de esconder el azúcar, puede colocar una cerca alrededor de la taza y cobrar un precio por cada terrón de azúcar. El contarle al resto de las hormigas y compartir el azúcar podría ser beneficioso para todos, pero hará que el azúcar se acabe más rápido.
Ahora imaginemos que en vez de una taza de azúcar, nuestra afortunada hormiga descubre cómo crear azúcar a partir de la caña. El campo de caña es tan extenso que no hay peligro de que la caña se acabe. ¿Qué puede hacer nuestra hormiga? No tiene sentido intentar esconder la caña, y con tantas hormigas buscando y probando distintas cosas, es posible que alguna otra descubra pronto lo mismo. Tal vez podría colocar un letrero en la mitad del campo prohibiendo al resto de las hormigas descubrir cómo procesar la caña para obtener azúcar. Podría tal vez incluso convencer a todo el resto de que le pague cada vez que se transforme caña en azúcar. Pero es evidente que lo único verdaderamente valioso que puede hacer nuestra hormiga es compartir su conocimiento con el resto. El conocimiento no se acaba o consume como una taza de azúcar, y al ser compartido enriquece tanto al que lo entrega como al que lo recibe, sin perjudicar a nadie.
¿Qué es el software libre? Es conocimiento embotellado, conocimiento que puede ser usado una y otra vez, beneficiando a todos los que lo reciben. Si queremos podemos abrir la botella y leer las instrucciones de cómo hacer azúcar a partir de caña, o simplemente podemos consumir azúcar sin tener que saber de dónde viene o cómo es producida.
En esta dinámica, los gobiernos cumplen una labor fundamental: generan las directrices bajo las cuales todas las personas y organizaciones de un país, incluidas universidades y empresa privada, pueden interactuar y generar en último término información y conocimiento. Estas directrices tienen varios nombres: leyes, políticas públicas, regulaciones, incentivos, etc. Para que estas regulaciones existan y consideren seriamente al software libre como alternativa de conocimiento, una de las condiciones es que el tema se instale dentro de la agenda política. ¿Es esto posible? ¿Debería el software libre ser un tema importante en la política?
En Junio de 2009, en Porto Alegre, Brasil, el entonces presidente Lula da Silva se dirigió así a los asistentes a la 10ma Feria Internacional de Software Libre:
"Yo recuerdo la primera reunión que hicimos. No entendía absolutamente nada del lenguaje en que aquellas personas discutían. Vi una pasión inmensa en aquellos que defendían la opción de Brasil por el software libre, y aquellos que pensaban que no deberíamos hacer lo mismo de siempre, quedar siempre de la misma forma, comprando y pagando la inteligencia de otros. Y, gracias a Dios, prevaleció en nuestro país la cuestión y decisión del software libre."
Brasil no es un país pequeño. En términos de software, tiene una industria varias veces más grande que la del resto de los países latinoamericanos. El apoyo público del entonces presidente de Brasil no debe ser visto como un hecho aislado o sin importancia. Al menos dos presidentes más en Latinoamérica han apoyado abiertamente el software libre. El apoyo de un presidente no es espontáneo, sin embargo, y no es suficiente tampoco. Para saber si es posible que el software libre llegue a la agenda política y legislativa de nuestra región, necesitamos entender un poco más que es un proceso político, cuáles son sus componentes y cómo interactúan entre sí. En el próximo capítulo, analizaremos el proceso político e intentaremos responder algunas de las muchas preguntas que hemos planteado en este capítulo.
Fuentes
Videos:
Lula da Silva en la décima FISL - Junio 2009.
[0:32-1:11] "Eu me lembro da primeira reuniao que nós fizemos na Granja do Torto, em que eu nâo entendia absolutamente nada da linguagem que o pessoal discutia, e houve uma tensâo imensa entre aqueles que defendiam para o Brasil a adoçâo do Software livre e aqueles que achavam que a gente deveria fazer a mesmice de sempre: ficar do mesmo jeito, comprando, pagando a inteligência dos outros. E graças a Deus prevaleceu no nosso paîs a questâo e a decisâo do software livre. Porque nós tínhamos que escolher: ou nós íamos para a cozinha preprarar o prato que a nos queríamos comer, com os temperos que nos queríamos colocar para dar um gosto brasileiro na comida, ou nós iríamos comer aquilo que a Microsoft (Windows/Bill Gates) queria vender para a gente."
Música:
Del álbum "Between Light and Shadow de Triplexity, distribuído por Jamendo:
Característica de la tercera temporada:
Pitx - Black Rainbow via ccMixter.
Créditos:
Foto por Sippakorn Yamkasikorn @ Fotopedia (CC).
Guión y voz: Cristian Bravo-Lillo
Montaje: Carlos Castillo
Éste es el archivo del podcast "Cultura Libre", emitido entre el 2010-2013 a través de Manzana Mecánica.
(CC-BY) Carlos Castillo 2020-2013.